Después de estar detrás de él durante varios meses, yendo a diferentes horas, días y semanas sin éxito; nuestros voluntarios capturando en una colonia para hacer CES, lo consiguieron. Él ya estaba esterilizado, sin corte en la oreja, y con un carácter 10, por lo que es más que evidente que es casero. Ha terminado el tratamiento contra la toxoplasmosis que le ha hecho perder la visión del ojo izquierdo, aunque parece que el globo ocular lo conservará. Ha sido una larga lucha de más de dos meses, en la que ha tenido que permanecer en una jaula debido al collar isabelino que tenía que usar por su ojito. Creemos que se ha ganado ese hogar que tanto desea. ¿Nadie se enamora de este bombón naranjita?